Dispara... Y luego apunta🔫

Se trata de detonar; Mi hijo con bota.

Dispara y luego apunta 🔫

Así es.

Dispara. Quizás suene peligroso, pero el arma lleva suficiente tiempo en tu mano. Tiempo suficiente para saber que no hay manera de que aciertes. Suficiente tiempo para convencerte de que el daño es imposible.

Levanta la mano ligeramente en la dirección que sospechas. Cierra los ojos. Siente la adrenalina que anticipa el estruendo de la pólvora estallar. Mueve tu dedo con ligereza, reconoce el límite del gatillo. Sabes que con un mínimo de fuerza adicional se va a producir la detonación.

Hazlo.

Y sí. A veces así funciona la vida. Dispara, y después apunta. La construcción de una vida de lo más acertada está llena de disparates. ¿La palabra disparate tendrá algo que ver con un disparo desatinado?

A ver, no estoy sugiriendo que la reactividad, la imprudencia o la impulsividad dominen tu existencia. No va por ahí. Tiene que ver con detonar. Deja de vacilar con la búsqueda de un objetivo, y simplemente estira el brazo en lo que intuyes es la dirección correcta. Pon la duda a un lado.

Después habrá una vida para apuntar. Como si la bala no corriera más veloz que el tiempo mismo. O la existencia que avanza a sus ritmos caprichosos. Quizás la dirección, la altura, o la precisión requiera de numerosos ajustes. Quizás la bala termine en un muro sin mayor consecuencias, y entonces sea preciso tomar el arma de nuevo. Quizás avance directo hacia una diana que se vislumbra lejana, pero irá tomando forma con paciencia, acercamiento y acción.

Detonar cualquier cambio en tu vida, cuando el peso del arma, y el hartazgo del brazo que la sostiene comienza a ceder ante el dolor de la inacción, será siempre mejor que el dolor de la inacción misma. El peligro de congelarte sin disparar existe porque el juego de la vida implica no poder apuntar con precisión. No importa. Dispara.

El viernes viví mi disparo. Un tirito, dirían. Acompañado. Mi partner

Jose Arce

y yo abrimos oficialmente el capitulo de Reborn 2.0. Nació el Gran Renacer como una secuencia de detonaciones. La decisión, la construcción, la comunicación, la producción, la venta… y pararnos ahí. 12 horas de una extensa no-ceremonia en la que compartimos materiales, historias, prácticas, ejercicios y la apertura de un espacio de introspección, búsqueda de claridad, y poder.

Se sintió muy bien. El evento fluyó y los comentarios de la mayoría de los asistentes han sido extraordinarios e inspiradores, al grado que ya decidimos abrir la 2da fecha: 11 de octubre.

Ahora toca apuntar. Afinar detalles, corregir errores. Revisar y contrastar lo que hasta el jueves fue un plan, con una realidad, una experiencia.

Ya disparamos. Ahora nos toca apuntar.

Gracias a todos los que nos honraron con su presencia. Gracias por habernos acompañado en nuestro renacimiento. Gracias por atreverse, cada uno a su manera, a abrirse a su propio camino.

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Los Enbotados

“Mi Renacho,

Este viernes, mientras yo estaba en mi evento de El Gran Renacer, pasaste la tarde con dos amigos, Matías y Leonardo. El resultado no fue el mejor del mundo. Cuando llegué estabas muy movido y lleno de culpa me pediste que te abrazara. Estabas muy regañado por mamá. Jugando, alguno de tus amigos aventó algo y se rompió la televisión.

Pero eso no fue lo único que se rompió. Tu pie cojeaba un poco y era visible un golpe. En algún juego brusco te habían pisado fuerte. No le di importancia. El sábado fuimos a una actividad a los Dinamos y comencé a preocuparme cuando seguías cojeando, o sin ganas de caminar a pesar de que habían varios de tus amigos ahí. Decidí llevarte al hospital y nos confirmaron una pequeña fractura en tu dedo índice del pie izquierdo.

Te lo ajustaron, te lo pegaron al dedo medio, y te pusieron una botita. Ahora andas igual que mamá, que hace poco más de una semana se rompió un hueso del talón. Espero que estén listos para caminar mucho pues nos espera un emocionante viaje en tres semanas!!

Fuera de los accidentes estás más clavado que nunca con la música. Jugamos trivias constantemente y me emociona ver que tu gusto es auténtico. Te encanta el Rock. Escuchas por horas canciones de Guns, ZZTop, Metallica, Led Zeppelin, etc… De hecho estoy considerando llevarte al Corona Capital. Vamos a ver…

Por lo pronto, espero que te mejores rápido y que ese pie empiece a dar brincos de nuevo muy pronto.

Te amo,

Tu papá.”

¡Gracias por leer y compartir este texto!

Jose.

Palabras de Integración es un proyecto personal en el que busco aportar cada semana herramientas que te sirvan para vivir una vida más integrada. Suscríbete para recibir estos correos y ¡agradezco tu apoyo!